PROGRAMA DE CINE EXPERIMENTAL – Monolitos Opacos y Venas de la Tierra

TEXTO CURATORIAL DEL PROGRAMA:

Monolitos Opacos y Venas de la Tierra

En la histórica ciudad portuaria de Cartagena, España -paso fronterizo entre el Norte Global y el Sur Global, entre el sur de Europa y el norte de África- presentamos un programa de cine experimental del “otro continente”, con menor peso de Norteamérica (con la que sin embargo comenzamos cronológicamente) que de Latinoamérica.

En Black Vision (1965) -poco visto en esta forma, aquí presentada en 16mm gracias a la Filmmakers’ Cooperative en Nueva York- Stan Brakhage reedita e interviene en su anterior elaboración de la escritura de Jean-Paul Sartre, realizada por encargo para un programa de la televisión pública sobre existencialismo presentado en 1961 por la traductora de Sartre, Hazel Barnes. En efecto, es “el único pasaje” en los escritos de Sartre que interesó a Brakhage: el pasaje de La náusea en el que el protagonista se sienta en un parque e imagina su suicidio”. Brakhage presenta a Sartre a contracorriente de su supuesto dualismo, enfatizando las continuidades entre la contingencia radical del ego y la materia dura de los árboles y una estatua (de hecho, el monumento a Robert Burns en el City Park de Denver, Colorado).

Light Licks: By the Waters of Babylon: I Want to Paint It Black (2011) de Saul Levine (que estudió con Brakhage en Chicago), ofrece una visión de la muy demorada primera visita del distinguido cineasta a Europa (retrasado por sus inquietudes sobre ir al continente del Holocausto). En concreto, le lleva a la Praga gótica, donde los monolitos se manifiestan ahora en forma de la tumba del rabino Judah Lowe, “presunto creador del golem”, y donde la mano incorpórea visible en la película de Brakhage parece tener adheridas marionetas: estatuas desobjetivadas y desolidarizadas.

La eco-revelada película de Súper 8 Ceibo/Erythrina crista-galli (2020) de la cineasta mexicana Azucena Losana pertenece a su serie de Metarretratos, realizados durante sus años en Argentina filmando las mismas plantas utilizadas para revelarlos, y en este caso compuesto por imágenes en negativo y positivo de un ceibo junto a la Pirámide de Mayo en la Plaza de Mayo de Buenos Aires. La importante investigación de Salomé Lopes Coelho sobre la serie aborda las ironías de la condición del Ceibo/erythrina crista-galli como flor nacional de Argentina, su importancia en las prácticas de teñido guaraníes, así como su mitificación en la leyenda de la resistencia de la mujer guaraní Anahí a la conquista española. Según Lopes Coelho, en la obra de Losana: “Las propiedades de la materia del Ceibo se entienden no como estáticas, sin sentido y carentes de capacidad para actuar, sino más bien como devenires generativos, como cosas que actúan sobre/con otras cosas.”

En Oculto (2023), del cineasta colombiano Sebastian Wiedemann, con imágenes de archivo de la intrusión humana en el Amazonas, las anteriores manifestaciones de la mano humana, aparentemente inocentes, alcanzan ahora su climax cuando esa misma extremidad ejecuta violentamente una motosierra contra un gran árbol: una toma totalmente carmesí anticipa este cisma. La vergüenza de ser humano que Wiedemann expresa en un título es, o bien la versión macroscópica de la contingencia radical y la superfluidad que siente el Sartre de Brakhage, o bien su opuesto mismo: los humanos no podemos ser superfluos precisamente porque somos tan destructivos.

Con Neon Cortex (2023), el cineasta mexicano afincado en Oaxaca Bruno Varela ofrece imágenes aparentemente “más suaves” de semillas, de la silueta de una mano contra una hoja, de una camisa colgada en forma de espantapájaros. Pero son superadas por, o al menos en diálogo desigual con, las proliferaciones de monolitos que su narrativa de ciencia ficción especulativa de colonización, trance y locura hace estallar: el momoxtle (altar), los picos del pochote, la antorcha ardiente, el diablo aceitado en el carnaval de Tilcajete, Oaxaca. El cosmos invocado por el ritual depende de la materia misma de su constitución.

También terminamos de forma ritual: con metraje de la cineasta mexicana Annalisa D. Quagliata, que nunca concibió como una película completa, sino como parte de un vídeo musical del grupo de “rock mexica experimental” Los Cogelones. Se trata de El árbol de la noche victoriosa (2020), que celebra el 500 aniversario de la derrota de Hernán Cortés ante los mexicas en 1520, y el árbol de ahuehuete adoptado como símbolo de ese vencimiento. Sin embargo, la rapsodia del metraje asegura su integridad.

-Byron Davies

Gracias a Addison Ellis por una colaboración en investigaciones sobre Brakhage y Sartre.
Gracias a Salvi Vivancos y 2020 Studio por su gestión del evento.

Imagen Black Vision (Stan Brakhage) cortesía The Film-makers cooperative
Proyección en 16 mm Salvi Vivancos
Colabora FICC